OBSERVACIÓN A LOS ALUMNOS DE SECUNDARIA EN DIFERENTES MOMENTOS,
DURANTE SU PERMANENCIA EN LA INSTITUCIÓN.
Tercera semana
Del 21 al 25 de octubre del 2013.
En
esta semana me dedique a observar como es la comunicación entre los estudiantes
y el personal que labora en la escuela secundaria general “Guadalupe Victoria”.
La
institución es pequeña en población escolar, infraestructura y personal que labora.
Se cuenta con una directora, nueve docentes, un prefecto, un contralor, una
secretaria y un auxiliar de intendencia.
Los
chicos son inquietos, traviesos, alegres, amigables. Las chicas son más
tranquilas que los chicos, pero a diferencia de los chicos la mayoría de ellas
ya tienen novio.
Los
alumnos (as) son respetuosos con el personal, te saludan, te sonríen y aun
fuera de la institución te hablan o se acercan a ti para saludarte. Son jóvenes
que tienen la confianza de tratarte como un amigo (a).
Al
preguntarles a los alumnos de primer grado, como se sienten de pertenecer a una
escuela pequeña y sin toda su infraestructura y del trato que reciben del
personal, ellos contestaron que les agrada estudiar en la escuela porque al ser
pocos alumnos los maestros les prestan mayor atención, lo único que no les
agrada es el trato que en ocasiones reciben de parte de la directora, ellos
dicen que la maestra es una persona muy seria, estricta, enojona, y que no les
brinda la confianza para decirle algún problema o dificultades que en ocasiones
ellos presentan en el salón de clases.
En
estos dos años de labor en esta escuela, no eh presenciado una expulsión de algún
alumno, ni tampoco que uno o algunos
alumnos (as) se vayan de pinta, mucho menos un reporte a la dirección por
faltar el respeto a los profesores, supongo que por ser una escuela pequeña,
hay más control en los alumnos.
En
el salón de clases, los alumnos son inquietos pero la mayoría son responsables.
En esta semana los alumnos de segundo grado fueron fuertemente regañados por su
tutor (asesor) por estar platicando en el homenaje, algunos se defendieron diciéndole
al profesor que regañara o evaluara en su conducta a los alumnos que estaban
platicando y al cuestionarlos sobre el trato del profesor ellos me contestaron “hoy
viene enojado” “comió gallo” “dalay ya
se le pasara”.
Al
siguiente día me acerco a observar la actitud de los alumnos y del profesor, y ahí
me di cuenta que los alumnos no son rencorosos ya que recibieron al maestro de
manera respetuosa, y no faltaron los alumnos que le dijeron al profesor que si había
“comido gallo” el día anterior y el profesor solamente sonrió y les advirtió que
ya vienen las evaluaciones.
En
lo personal me siento en un ambiente de trabajo agradable y tranquilo, porque
compartes con los jóvenes infinidad de alegrías, tristezas, formas de pensar,
inquietudes y juegos.